Una moda “moderna” sin modales
nos invade la vida como plaga;
una peste porcina que propaga
unos fétidos tufos de albañales.
Se contagia una especie de animales
con disfraz de persona, que se embriaga
con viciosa inmundicia y encenaga
los más claros y puros fontanales.
No respetan valores ni derechos
porque guardan rencores subcutáneos
contra seres y objetos por despechos.
Sin ningún ideal bajo sus cráneos,
se comportan tal cerdos satisfechos
por impulsos primarios, espontáneos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario