(Lamentación que escuché
de boca de un emigrante)
Porque aparto mis pasos del rebaño
y no sigo sumisas servidumbres,
ni me dejo arrastrar por las costumbres
que esclavizan al hombre desde antaño.
Porque vivo de espaldas al engaño
de la inerte materia y sus relumbres
y me gustan los vientos de las cumbres
que me barren del alma el desengaño.
Porque tengo una escala de valores
tan distinta a la vuestra que prefiero
cultivar el saber, no los sabores.
Como a gallo en ajeno gallinero,
me miráis por prejuicios y rencores...
¡y, en mi tierra, me siento forastero!
Me ha gustado mucho el poema!
ResponderEliminarMe siento identificado, yo también atravieso un sentimiento por mi tierra, de la cual también me siento extraño, forastero, creo que este poema me ha descrito mi estado. Gracias!
Saludos cordiales,Jordi; perdona que no te haya respondido antes; no sabía que me habías comentado este poema, con las vacaciones estivales y el no tener internet en mi lugar vacacional, no te he respondido antes... Muchas gracias por tu comentario; me alegro de que te sientas identficado y de que te haya gustado mucho el poema y que éste describa tu estado.
ResponderEliminarSaludos amistosos de
Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona