Nos invade este mundo un abejorro
que, en sus modos, emula a la cigarra
y nos da con sus ruidos la tabarra
al pasarse las normas por… el forro.
Por subirse a la parra…, baja al porro
y, en fanfarrias y farras, despilfarra
su dinero y su vida por panarra,
sin conciencia social, con mucho morro.
Con pendientes, cadenas, tatuaje
y un polícromo y prolífico pelaje,
él se siente persona muy moderna.
Mas su vida subida del voltaje
le ha dejado sin pilas su linterna
y, sin luz, ya retorna a la caverna…
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