El mando de este mundo está entre mendas,
tremendos mandarines con codicia,
con su afán de poder, con su pericia
en intrigas, engaños, componendas...
Nos arrastran a bélicas contiendas
porque suba su bolsa, tan propicia
que este mundo se inunde de inmundicia
donde obtienen provechos y prebendas.
Sólo inquietos por temas mercantiles
estos altos magnates sin altura
encerrarnos quisieran en rediles...
Nos imponen su dura dictadura
bajo eterna amenaza de misiles
y de hacer de este mundo sepultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario