Aunque estemos muy cerca, cara a cara
y nos ligue el lugar de nuestra cuna;
aunque un lazo postizo ya nos una,
un abismo insalvable nos separa.
Aunque intento acercarme hacia tu rara
conducta, tan innoble, tan zorruna
y yo quiera salvar la inoportuna
frialdad que tu desprecio me dispara.
No puedo aproximarme a tu avispero
de innoblezas, de envidias, de rencillas...
porque mi alma es de acera, no de acero.
Yo prefiero apartarme de puntillas
sin rogar tu amistad tal pordiosero
y poner a años-luz nuestras orillas.
Hola Wenceslao.
ResponderEliminarEste último poema me ha dado que pensar, pero no por eso ha dejado de gustarme.
Un saludito
Hola, mi estimada y fiel amiga Manuela. Muchas gracias por esta nueva visita a "tu casa lírica", mi blog. Me alegro de que este poema te haya gustado y de que te "haya dado que pensar"... Es un poema en que manifiesto que hay personas de tu mismo pueblo, región o patria de los que estás "cerca" física o materialmente, a veces, cara a cara o codo con codo y, moral o espiritualmente por la cultura, estás "lejos", a "años-luz", por ciertos condicionamientos sociales (envidias, rencillas, prejuicios, etc.)
ResponderEliminarSaludos cordiales y amistosos de tu amigo
Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona