.................


domingo, 23 de junio de 2013

A MI PATIO EXTREMEÑO

        (AGOSTO)

De mi casa natal a la trasera,
tengo un patio entoldado con gran parra
por sombrilla floral o por visera,
cuya fronda en verano se achaparra.

Sobre un fondo de alburas virginales,
el parral sus verdores despilfarra,
nubarrón de materias vegetales
que a mi patio refresca y anubarra.

Arriates, macetas... y hasta un pozo
con su frígida agua que acatarra
donde un pez vive en paz y sin rebozo
su vital aventura tan bizarra.

Un oasis de sombra y de fragancia,
bajo un sol extremeño que achicharra,
el feliz escenario de mi infancia,
donde el alma a sus anchas se espatarra.

Es balsámica balsa de frescura
entre pétreas paredes de pizarra
que atemperan la hostil temperatura
bajo el toldo esmeralda de la parra.

De silencio y de paz es un remanso
insonoro al bullicio, a la tabarra,
tan propicio al anímico descanso
como adverso a la fiesta y a la farra.

Es rincón sin rencores, sin rencillas ... ,
al que torno en estío tal cigarra
a verter en mis versos las semillas
del amor a mi tierra, que me amarra.

Aquí encuentra los tonos más felices
mi corazón, que es lírica guitarra;
aquí riego recuerdos y raíces
y me lavo el olvido, que me embarra.

Y, al seguro socaire del solano,
por arraigo a mi tierra con más garra,
en agrarias labores de hortelano,
yo cultivo hasta un huerto, sin fanfarria

Porque siento carencias de querencia
ante un mundo tan chato, de chatarra,
de gran urbe que enturbia la conciencia
y la paz del espíritu desgarra.

Aquí paso mi agosto tan a gusto:
con mis versos, un vaso y una jarra
y anestesio mi angustia y mi disgusto
dando besos a un vaso de pitarra.

4 comentarios:

  1. "De mi casa natal a la trasera,
    tengo un patio entoldado con gran parra
    por sombrilla floral o por visera,
    cuya fronda en verano se achaparra."

    De mi casa a la trasera un majal muy alto me decía, que con todo lo que mi padre producía, llenaba de garbanzos la despensa... y un niño muy chiquito se reía, con su perro al que nunca le temía, acudía a espantar a las gallinas del huerto y él fiel animal me seguía y antes de que yo llegase él ya había realizado el trabajo de cada día.

    Me introduces en mi mundo... Mundo que mientras viva no dejare de vivirlo. Todo me da igual, mientras los recuerdos perduren como rayos de luz salificados y una lágrima resbale por mi rostro. Porque no me gusta el mundo en que vivimos y menos sus gentes.
    Un abrazo

    Antonio molina... el hijo de la señora Luisa de Algeciras

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Antonio Molina Medina, por tu visita a mi "casa poética", que es también la tuya, y por tu grato y poético comentario. Me alegro que este modesto poema arromanzadote haya producido
    "afectos retroactivos"y te haya empujado a hacer una mirada retrospectiva y te haya introducido en tu mundo...de añoranzas, de recuerdos, de seres queridos, antítesis de un mundo que no te gusta...
    Un abrazo fraterno.
    Antonio, aún no te reconozcocon las pistas que me das...¿podías ser más explicito y decirme quién eres? Gracias.

    ResponderEliminar
  3. "" Aquí encuentra los tonos más felices
    mi corazón, que es lírica guitarra;
    aquí riego recuerdos y raíces
    y me lavo el olvido, que me embarra.""

    !!!! que envidia, a pesar de disfrutar de un hermoso jardín !!!!. Un abrazo; Santos Vaquero Cuerva

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, mi estimado amigo y admirado poeta Santos, por esta nueva visita a mi "patio poético", este blog, que es mi casa y la tuya. Me alegro de que te haya gustado este humilde poema arromanzado que compuse al patio de la casa que heredé de mis difuntos padres.
    Un abrazo fraterno de tu amigo
    Wenceslao Mohedas Ramos.
    Jaraicejo (Cáceres)

    ResponderEliminar