Tal dulce azucarillo, me deshago
entre versos diversos que le entrego
como lírica ofrenda, por mi apego
a mi gente extremeña, como un pago.
Y todo lo que soy y lo que hago
a una única carta me lo juego;
no me inquieta si pierdo mi sosiego
ni si gano el desprecio o el halago.
Con mis versos, yo sigo y no persigo
que me rieguen mi ego, ni me arrogo
de poeta pendiente de su ombligo.
No doblego mi cuello a ningún yugo
-la cultura me ha dado un desahogo-
ni mendigo migaja ni mendrugo...
Hola Wenceslao:
ResponderEliminarMe descubro por tu armado soneto
que sin arma, dice las cosas claras
no esgrime filosofías nefandas,
esgrimiendo verdades el careto.
Un cuarteto atrevído para decir que me gusta tu entrada y no "doblego mi cuello" a lo hecho, pecho. Gracias saludos.
daniela
Buenos días, estimada amiga Daniela; acabo de leer tu comentario de este nueva visita a mis versos. Me alegro de que te haya gustado este soneto y que te haya llevado a componer ese cuarteto, que te agradezco. Un abrazo fraterno de tu amigo extremeño
ResponderEliminarWenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona
Muy bueno Wenceslao
ResponderEliminarMuchas gracias,mi estimado amigo y gran poeta Santos Vaquero,El Carpetano, por tu nueva visita a mis versos y por tu conciso, grato y elogioso comentario a mi soneto. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo fraterno de tu amigo extremeño
EliminarWenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres)/ Barcelona