Mira, esposa, el rosal qué agradecido,
con el agua del pozo y mis sudores,
regué y, a pesar de los ardores
de estos días de estío, ha florecido
Una ofrenda floral nos ha ofrecido
tal en pago a mis líquidos favores,
como dando las gracias… con sus flores
por el trato afectivo recibido.
Piensa, esposa, en modelos y modales
de esos seres llamados “racionales”
sin razón para tal merecimiento…
Tome ejemplo moral de los rosales
el humano de ingrato tratamiento
si desea que aflore el sentimiento.
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