Elevaron tan alto la cultura,
tan lejos del alcance de la mano
de ese pueblo sencillo y soberano
que no puede alcanzarla a tanta altura.
Quedó tan diminuta la estatura
de ese pueblo que arrastra sobre el llano
su anemia cultural, su gran desgano
y dormita al sopor de su incultura.
Por su rudo trabajo embrutecido
ya no siente latir su pensamiento
a la inerte materia sometido.
La falta de ese pan, de ese alimento
que llamamos cultura, ha detenido
su estatura mental, su crecimiento.
Grandes verdades.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, saludos.
Muchas gracias, estimado amigo Diego de la Vega,por tu visita a esta casa poética, que es también la tuya..., y por tu breve , pero elogioso comentario. Un abrazo fraterno.
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