Te ha tratado el destino a latigazos
y, aun queriendo ocultarlo, se te nota
en tu rostro sombrío una remota
memoria de miserias y arañazos.
Y ocultas tu verdad tras los brochazos
de ese insano consumo que te explota,
disfrazando de dicha tu derrota
con la trampa de letras y de plazos.
Sacrificas de forma lastimosa
tu libertad, tu tiempo y tu dinero
a un rosario de objetos materiales.
Y un trozo de tu piel en cada cosa
vas dejando detrás como el cordero
su lana cuando pasa entre zarzales.
Hola Wenceslao.
ResponderEliminarNo se te terminan los sonetos y todos son acertados, tienes arte, es indudable.
Un abrazo.
Muchas gracias, mi estimada amiga y paisana extremeña María,por esta nueva visita a mi casa poética, que es la tuya también.Me alegro de que te gusten mis sonetos. Te agradezco tus alabanzas de que mis sonetos tienen arte. Un abrazo fraterno de tu amigo
ResponderEliminarWenceslao Mohedas Ramos.
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona.