.................


sábado, 14 de diciembre de 2013

EL TIEMPO DE OCIO

   El oro de mi tiempo lo malverso
en ético y vital imperativo
y escribo, luego vivo y sobrevivo
en ambiente importuno, tan adverso.

   Escribo para ciegos... y converso
con sordos voluntarios; lo percibo
por su trato glacial y despectivo,
pero sigo y prosigo con mi verso.

   Cieguisordos a asuntos tan sutiles,
van los hombres borrachos de un mal vino
por su noche sin luna, sin perfiles.

   Yo no sé que violento torbellino
ha apagado la luz de sus candiles
y van locos, con prisas, sin destino...

jueves, 5 de diciembre de 2013

A UN LABRADOR QUINIELISTA

Dedicado a partidos por entero,
se olvida el labrador de su parcela
y juega su esperanza a la quiniela,
esperando una lluvia de dinero...

   Y sueña con catorce..., pero a cero
se queda su esperanza y se consuela
bebiendo cuatro copas con secuela
que dejan su bolsillo más ligero.

   Cansadas de la parda disciplina,
sus manos duramente labradoras
van buscando fortuna repentina.

   Domingos por la tarde...¡Cuántas horas
perdidas en monótona rutina,
soñando con quinielas redentoras...

viernes, 22 de noviembre de 2013

A LA ENCINA EXTREMEÑA


                  (Soneto)

Tienes forma redonda y femenina,
oh, madre vegetal de la bellota
y un rumor de tristeza ya remota
en tu copa grisácea se adivina...

Prodigio de dureza campesina,
dureza secular que no se agota,
inflingiendo al otoño una derrota
cada año con tu dura disciplina.

Modelo de humildad y de porfía,
soportas sin dolor tu desventura,
renunciando indolente a tu alegría.

¡Encina campesina, verdioscura,
siempre fuiste la fiel fotografía
de mi recia y resignada Extremadura!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

CONTRACORRIENTE

   Aunque encuentres por gente una muralla
que se oponga a tus planes, tus empresas,
te transforme esperanzas en pavesas
y te escupa el desprecio por metralla.

   Aunque pierdas luchando una batalla
por creer en halagos y en promesas,
te combatan con trucos sin sorpresas,
nunca arrojes al suelo la toalla,

   No traiciones tus íntimos proyectos,
ni transijas de forma complaciente
con miserias morales y defectos.

   Has de estar en alerta permanente
con tus versos insomnes y directos
porque debes luchar contra corriente...

sábado, 2 de noviembre de 2013

TE HAS IDO, MADRE QUERIDA...


  (Llanto poético por la muerte de mi madre,
Elisa Ramos Rubio; "in memoriam").

Te has ido…, madre querida,
dejándome muy adentro,
en mi corazón, la herida
que nunca cerrará el tiempo;
siento su lento latido
y su torpe movimiento.
Por tanto dolor sufrido,
se siente triste e inquieto.

Te has ido…, negro camino
por donde busco y no encuentro
lo que me robó el destino
importuno y desatento.
Un viento de primavera
tu llama apagó violento
y te llevó a otra ribera
de sombra, silencio y sueño.

Te has ido…,dejando un río
de llanto y de sufrimiento
detrás de tu cuerpo frío,
sin calor y sin aliento.
tu cuerpo se ha ido a la nada,
al polvo y al viento ha vuelto
y, en mi soledad mojada,
que crecen mis penas siento.

Te has ido…y la negra pena
de oscuro tiñe mis sueños
y a eterno luto condena
mi esperanza y mis recuerdos.
Un horizonte sombrío
circunda mi desconsuelo;
mi corazón siente el frío
y la soledad del huérfano.

Te has ido… y mi voz te nombra
con triste y acerbo acento
y me responden la sombra,
el vacío y el silencio;
y, en mi orfandad desolada,
escucho el querido eco
de tu voz aguda y cálida
resonando en mi cerebro.

Te has ido…, madre, a tu gloria
dejándome en un infierno,
a solas con mi memoria
y en lucha con mis recuerdos;
y, aunque en mi rincón lejano
del mundo se halle mi cuerpo,
mi espíritu, siempre cercano,
tendrá cita con tus restos.

Te has ido… y estás ausente,
durmiendo tu sueño eterno;
tu alma, siempre presente,
tendrá un altar en mi pecho.

Mientras un leve latido
de vida sienta por dentro
y el corazón dolorido
pueda aguantar todo el peso…;
mientras mis ojos, cansados
de llorar, sigan abiertos
y el dolor acongojado
siga enroscando en mi pecho…;
mientras exista una gota
de roja sangre en mi cuerpo
y mi corazón recorra
el tibio chorro sangriento…
y, por mi boca entreabierta,
siga saliendo mi aliento…
¡tú, madre, no estarás muerta,
seguirás en mí viviendo!...

Aunque te has ido…, te quedas
muy viva en mi pensamiento
y mi corazón te lleva
para siempre en su recuerdo…

domingo, 20 de octubre de 2013

YO VI LOS CAMPOS DE LA TIERRA MÍA

Yo vi los campos de la tierra mía
pardear en las ocres sementeras
del otoño que roba su alegría;

la parda tierra, en amorosa espera
como esposa esperaba enamorada
el férreo sexo de la vertedera;

en su seno, sentía la llamada
de una ardiente pasión enfebrecida
por el largo verano despertada.

Con la lluvia otoñal humedecida,
la tierra despertaba del letargo
con cara de una niña adormecida;

vestida con su traje basto y largo
de una tela de tonos blanquecinos
que el verano le hacía por encargo.

Yo vi hormiguear por los caminos,
envueltos entre vahos de sudores,
a los graves y pardos campesinos;

iban a su labor de sembradores
del rubio grano en campos barbechados,
poblando la mañana de rumores;

sobre las bestias lentas encorvados,
-cuerpo de acero y corazón de cera-
iban a la besana adormilados.

Su encallecida mano en la mancera,
el pardo labrador iba trazando
los rectos surcos con su vertedera;

inclinado su cuerpo, iba cantando
para aliviar su pena cenicienta,
la lenta pena que le fue matando…

Yo vi a pastores de mirada atenta,
apacentando su pena y sus rebaños
delante de una nube polvorienta.

Leñadores enérgicos y huraños
amputaban sus brazos a la encina,
quedando manca para muchos años.

Cazadores de mirada peregrina
atronaban de ruidos la mañana,
destrozando la brisa cristalina.

Vaqueros cuya vida cotidiana
era un largo mugido descontento
de una vida vivida con desgana.

El latido de vida y movimiento
era una melodiosa algarabía
que animaba el ambiente y el momento.

Yo vi los campos de la tierra mía
sonreír en la tibia primavera
con su verde sonrisa de alegría;

era un verde oleaje la pradera
que el viento peinaba suavemente,
ondulando su verde cabellera.

Las trémulas espigas, cortésmente,
se humillaban por pasos presurosos
de una brisa sonora y trasparente.

Exhalaban perfumes olorosos
las tímidas y tiernas florecillas
entre suspiros suaves y amorosos.

Rezumaban amor las avecillas
-pasión sonora convertida en canto-
de pasiones primarias y sencillas.

Lunares rojos sobre verde manto
eran las encarnadas amapolas
que daban al trigal un bello encanto;

sus frágiles y trémulas corolas
eran gotas de sangre campesina
en verde mar de temblorosas olas;

bajaba alegre el agua cantarina
por risueños regatos bullangueros
con su copla de líquida rutina,

caminos cristalinos, pregoneros
de las lluvias de abril y receptores
del llanto y del sudor de jornaleros.

Yo vi a los sudorientos segadores
con el rayo de su hoz entre la mano
y, en su frente, coronas de sudores;

entre el calor del tórrido verano,
luchaban contra el sol y las fatigas
de implacable combate sobrehumano;

su afilada hoz decapitaba espigas
que erizaban su rubia cabellera
con débil resistencia de enemigas.

Al son de la cigarra bullanguera,
la ruda y la recia mano campesina
cumplía su labor dura y severa;

marcaban su horizonte las cortinas
de espigas empinadas como lanzas
rodeando al segador y a las encinas.

Anunciaban los campos esperanzas
de próxima y prolífera cosecha
si el tiempo no forzaba más mudanzas.

La tierra  era una madre satisfecha
del parto vegetal de espigas de oro
del que salía pálida y deshecha,

pero estaba animada con el coro
de las voces humanas y de ruidos,
sudando humanidad por cada poro;

estallaba la vida y sus latidos
se oían claramente en cualquier lado
en forma de balidos o mugidos.

El rubio cereal ya amontonado
en la tierra erizada de rastrojo
a la espera impaciente del traslado.

Se quejaban los carros con enojo
por sus ruedas crujientes y ruidosas
y, por vejez, propensas al antojo;

con cargas excesivas y enojosas,
rodaban sobre el polvo del camino
al ritmo de las mulas perezosas

y una nube de polvo leve y fino
dejaban tras de sí como una estela
que el viento remitía a su destino;

con una carga de color canela;
caminaban caballos y jumentos
con el sol como experto centinela.

Eran ya los penúltimos momentos,
la saca de las mieses al ejido
en continuo hormigueo y movimientos.

Sobre la tierra, el cereal tendido
para ser sometido a la tortura
de la trilla con trillo, que era uncido

a las bestias calzadas de herradura
que desgranaban de la espiga el grano,
rompiendo con violencia su envoltura;

después, se luchaba mano a mano
con rubia paja y con moreno trigo
con la ayuda del fiel viento solano;

iba el viento llevándose consigo
una nube de tamo y paja vana,
quedando el trigo limpio por testigo;

encima de la tierra limpia y llana
de las eras se hallaban los montones
del grano limpio a la caricia sana

de los rayos solares que, a millones,
chocaban con el grano y con el suelo
inundándolos de ardientes radiaciones.

Iba el sol solitario y sin consuelo
de su larga carrera fatigado,
sudando roja sangre por el cielo;

un horizonte de encinas erizado
su redondez mordía lentamente
cual barquillo redondo y encarnado.

Se acercaba la noche mansamente,
su aliento de fragancia y de frescura
refrescaba la tierra y a la gente.

Se borraban las cosas…y, la altura,
por la vasta llanura oscurecida,
Iban saliendo gotas de blancura;

La luna solitaria y resentida
comenzaba su camino perezosa,
soñolienta, indolente y aburrida.

Y la era se tornaba bulliciosa
con las voces de juegos y canciones
que robaba la prisa presurosa;

voces tiernas, preñadas de emociones
que cantaban monótonas rutinas,
cantares de las viejas tradiciones.

Elevados castillos, las hacinas
en su juegos de loca fantasía
y montones de paja por colinas.

Soportaban los niños, con porfía,
el punzante pinchazo de los cardos
con su dura disciplina y alegría.

Agricultores de ropajes pardos
narraban su desgracia o su fortuna
impasibles, austeros y gallardos;

a la luz blanquecina de la luna,
mirando hacia atrás, hacían recuento
de penas y alegrías de  una en una;

no contaba el pasado sufrimiento,
bofetadas de lluvias y calores,
coronas de sudor, golpes de viento…;

Importaba que fueran ganadores
en la ingrata ruleta del destino
donde juegan los pobres labradores

para ganar su pan y su mezquino
mendrugo de ilusión y de esperanza,
el triste fruto que les dio su sino.

Ni viento favorable ni bonanza
hinchó su corazón hospitalario
con algún soplo de fe y de confianza;

sin seguros sociales , sin salario,
era el sudor su única riqueza
y su única moneda el fruto agrario;

alegres vivían en su pobreza
sin sentir por su vida la locura:
vender su libertad y su pureza.

Sencilla era su vida y su hermosura,
tan diferente a la belleza urbana,
que era pálida y fiel caricatura.

Se escuchaba la paz serena y llana
por la boca de  ranas y de grillos,
cantando a la luna soberana.

Por la boca de los hombres y chiquillos,
plenos de libertad y  poderío,
en su mundo de mieses y de trillos.

Copiosa la cosecha, con qué brío
aumentaban los granos el granero,
y , gota a gota,  se formaba el río…,

un río de cosecha prisionero,
entre cuatro paredes encerrado,
era el salario para el año entero.

Por  muela del molino triturado,
en blanca harina para tiernos panes
condenados al horno y al bocado…

Un viento loco entró por los zaguanes,
convirtiendo a millares de extremeños
en suizos , en franceses y alemanes;

buscaban horizontes halagüeños,
abandonando el campo y sus labores
en las ingratas manos de sus dueños;

la injusta inquisición de esos señores
destrozó su esperanza y su alegría,
absorbiendo sus fértiles sudores…

Hoy, veo los campos de la tierra mía
de labradoras manos divorciados
en desolada y parda geometría.

Ya no trazan sus surcos los arados
en pardas y otoñales sementeras
ni pacen cabizbajos los ganados,

buscando espigas en las rastrojeras;
ya no se oyen los trémulos balidos
del rebaño bajando a la riberas,

nubarrones de lana conducidos
por pastores y perros justicieros
bajo un sol implacable adormecidos;

de su madre apartados los corderos
y alimentados por la “madre ciencia”
en establos los tienen prisioneros.

Se denuda sin amor y sin conciencia
al campo de la sombra de su encina
y, en minutos, termina su existencia:

la mecánica máquina asesina
va, en redondos cilindros, con su sierra,
serrando con rigor y disciplina.

Ya  a paz  no suena el campo, sino a  guerra
cuando llegan oscuros cazadores,
sembrando sombra y sangre por la tierra.

Ya no se oye a los graves labradores
lentamente acercarse a la besana,
animando el ambiente con rumores;

muda y sorda se queda la mañana,
solitario va el viento fugitivo,
siguiendo su camino con desgana.

Enfadado está el campo y agresivo,
erizado de cardos y maleza,
su triste desamparo es el motivo.

Ya no siega la mano con firmeza
la espiga sazonada y cabizbaja
por el fruto humillada su cabeza;

ya las mieses a la era no las baja,
ni las trilla en las parvas con los trillos
ni divorcia con viento grano y paja;

no juegan a guerreros y a castillos
los chiquillos libremente por la era
con orquestas de ranas y de grillos;

ya la luna solitaria y altanera
no congrega a los hombres junto al trigo
arrojando su luz de consejera,

ya no sirve, en las noches, de testigo
de la charla de corros bullangueros,
murmurando del tiempo su enemigo,

vacíos están las trojes y graneros,
desolación y ruina se cosecha
en tierra de patronos y renteros

y a una grave pobreza va derecha
esta tierra sumida en el olvido
de su gente, que emigra, insatisfecha

a buscar a su vida otro sentido,
un futuro más claro y más seguro
para su humilde corazón herido.

Desangrando está el pueblo y sin futuro
y un trágico destino lo amenaza
si no se lucha y se trabaja duro;

un perezoso paro lo atenaza,
impidiendo su acción y movimiento,
parálisis social, gran amenaza.

Enfermo está mi pueblo y sin aliento
ya poblado de niños y de ancianos
y sólo pasa por sus calles viento,

abandonan las casas en las manos
del olvido y del tiempo destructivo,
sólo habitan hormigas y gusanos;

viejas casas de aspecto reflexivo
con sus bocas cerradas y sus ojos
ya cerrados al viento fugitivo.

Un presente de restos y despojos,
tal estela de tristeza y amargura
y un sendero de espinas y de abrojos

es lo que resta de una vida pura
preñada de candor y de inocencia…
¡ya enterrada en su humilde sepultura!

Un futuro se acerca con prudencia,
con sus manos colmadas de esperanza
y a todos reclamando más conciencia,

un mañana implacable que ya avanza,
aunque lento, con pasos de gigantes,
despidiendo por sus ojos confianza.


De un presente de crisis inquietantes,
de paros, de miserias, de temores,
de injustos latifundios humillantes,

de dueños, de empresarios, de señores,
de  esclavizantes drogas , de consumo,
de robos, de revanchas, de rencores,

de un amor al dinero en grado sumo,
del placer al alcance de la mano
que nace y se deshace con el humo…;

de este presente sibarita y vano,
preñado de inquietud y sufrimiento,
nos nacerá un futuro fuerte y sano.

Tendrá su día, su hora y su momento
mi tierra desgarrada y malherida
porque el campo tendrá un renacimiento:

la tierra, por el agua humedecida,
se verá, por pantanos y por ríos,
en un mar de verdura convertida;

cambiarán el secano en regadíos,
crecerán verdes barbas a la tierra
al calor de sus cálidos estíos,

tendrá verdes melenas la alta sierra
-la niebla verdioscura de los pinos-
y, en el verde silencio, la motosierrra

al viento verterá sus troncos trinos
cuando afeite de los troncos el ramaje
con su hilera de dientes diamantinos;

perderá la montaña su pelaje,
sin hogar quedarán los ruiseñores,
su verde risa perderá el paisaje.

Metálico murmullo de motores
se escuchará en las pardas sementeras
por el ronco rugir de los tractores,

nubecillas ingrávidas , ligeras
se elevarán detrás de sus arados
formando polvorientas cabelleras;

con las lluvias de otoño, los sembrados
estrenarán su verde vestidura
para su largo invierno y los ganados

tendrán su vitamínica verdura;
las encinas, tan sobrias y sencillas,
echarán, en su copa verdioscura,

sus diminutas flores amarillas;
cubrirán las bellotas su cabeza
con gorra en sus redondas coronillas.

Pasará del otoño la tristeza
que barrerán los vientos invernales;
vendrá la primavera con presteza;

con la lluvia y el sol primaverales,
tornará la sonrisa de alegría
a los campos cubiertos de trigales;

de la alondra la alegre melodía
se oirá por matorrales y guaperos
bajo un cielo de azul monotonía.

Volverán los calores, mensajeros
del verano que madura las espigas
de sazonados granos prisioneros.

Antes que las tormentas enemigas
las destrocen con trombas de granizo,
vendrán los labradores como hormigas

a recoger-¡oh, prodigioso hechizo!-
lo que tiraron… ya multiplicado:
su gran cosecha de color cobrizo.

Y, otra vez, con su músculo acerado,
vendrán cosechadoras y tractores
con ronco de jadear por el sembrado,

trigo y paja chorreando sin sudores
por sus largos y rectos intestinos,
guiados por expertos conductores.

Habrá nubes de polvo en los caminos
detrás de los tractores con el grano
con su lento rodar… ,como casinos

y, sin ningún esfuerzo sobrehumano,
nos colmarán  las trojes y graneros
entre máquinas y hombres mano a mano.

Contentos estarán los cosecheros,
su corazón de fiesta y de alegría
se vestirá en los meses venideros>;

contentos los pastores por la umbría,
vigilando su hacienda, su rebaño,
-nube lanar de carne y caloría-.

Contentos los ganados, todo el año,
tendrán de la cosecha su provecho
y su alimento el hombre con su daño.

Contento estará el trigo bajo el techo,
soñando convertirse en blanca harina
o en morena semilla  de barbecho.

¡Qué alegría sonora y cantarina
chorreará de ventanas y balcones
por la humilde victoria campesina!

¡Qué hinchados de ilusión los corazones
de esta bendita y resignada gente
condenada al dolor de los rincones!

A Dios le pediré piadosamente
que reparta, entre gente labradora,
las tierras que regaron con su frente;

que borre, con su gracia redentora,
la negra mancha del latifundismo
y evite una justicia vengadora;

la tierra pertenece, por bautismo
de sangre y de sudores seculares,
al que la labra y siembra por sí mismo.

Que retornen, por fin, esos millares
de austeros y humillados emigrantes
al calor y a la paz de sus hogares;

ya no quieren ausencias humillantes,
disfrazados destierros, lejanía
de eternos solitarios ambulantes;

ellos quieren fraterna compañía
en sus pueblos nativos , con su gente
y vivir con los suyos un presente
de esperanza, de paz y de armonía…

domingo, 13 de octubre de 2013

HOY ME PONGO A LLORAR...

             A la memoria indeleble de mi primo-hermano
             Felipe Muñoz Ramos, muerto  tempranamente.
   Hoy, me pongo a llorar…, pero a destajo
porque  tú te  has marchado a la otra vida,
sin mi abrazo final, sin despedida
y me has puesto la vida bocabajo.

   Hoy, yo siento en mi alma el golpe bajo
de tu muerte… y no encuentro  una salida
para tanto dolor por tu partida
y no tengo un segundo de relajo.

   Tú de cuerpo presente; yo, lejano,
empapando  de penas mi pañuelo,
intentando  sedar -¡intento vano!-

   tanta ingrata amargura, tanto duelo
porque  tú ya te has ido, primo-hermano
y yo quedo de luto y sin consuelo...

viernes, 11 de octubre de 2013

GRAMÁTICA AMOROSA: ORACIÓN COPUATIVA

Ejemplo de oración copulativa
es la unión de dos seres por un nexo:
una hembra y un hombre, y es el sexo
conjunción coordinante y unitiva.

Se concuerda la parte respectiva
de la hembra, con cuerpo genuflexo,
y del hombre, con miembro bien conexo,
y se inicia la acción superlativa.

Los sujetos activos, en contacto,
ya enlazados por nexo conjuntivo,
ejecutan recíprocos el acto...

Con vaivén ascendente, convulsivo,
se culmina la acción sin entreacto
hasta el fin del afán copulativo...

miércoles, 18 de septiembre de 2013

EL LABRADOR Y EL GUSANO

Como una humilde y diminuta hormiga,
te entregas al trabajo cotidiano
y luchas con la tierra mano a mano
buscando la victoria de la espiga.

No te inquieta el sudor ni la fatiga,
ni la ardiente guantada del verano;
te preocupa esa clase de gusano
que engorda con sudores su barriga.

Es voraz e insaciable el apetito
de ese bicho parásito y maldito
que arruina tu esperanza y tu cosecha.

Y,de tanto chupar,se ensucia tanto
que se lava las manos con tu llanto
y todo lo que es tuyo lo aprovecha.

lunes, 2 de septiembre de 2013

DEPORTE LÍRICO



He venido de nuevo al veraneo
a ejercer ese vicio  solitario:
componer unos versos de ordinario
por calmarme mis fieras como Orfeo.

   Con sus dosis , me sedo mi deseo,

mi pasión literaria,,, , ¡mi calvario!
sin que tengan efecto secundario.
ni provoquen  insomnio ni mareo…

   
  Es deporte creativo y recreativo
que se juega sentado y de cabeza
y da un tono mental muy reflexivo.
 

   Este juego me aguija la agudeza,
me mantiene el espíritu en activo
y me quema reservas de… tristeza.

                 

jueves, 22 de agosto de 2013

BROCHAZOS BIOGRÁFICOS

Ya sesentaitantos efímeros años
que vine a este mundo,
una oscura noche de un otoño triste
como el más preciado y único fruto
de una labradora y humilde familia
que extremeñamente vivió del terruño,
cuando nuestra  España, borracha de sangre
y hambrienta de panes, se vistió de luto,
tras la fratricida e incivil contienda
y su cuarentena de miseria y yugo.
Fue feliz mi infancia
-jardín cultivado con fervor de culto
por mis nobles padres de amor empapados
y ya sólo un ramo de recuerdos mustios
que guardo en el alma como una reliquia
con  esmero sumo-.
Transcurrió mi infancia entre encinas grises,
bestias, herramientas, espigas y surcos…,
en contacto pleno con Naturaleza,
en trato fecundo
que me dio ejemplares y pardas lecciones
para un mundo injusto, difícil, absurdo
y me vacunaron contra vanidades
y orgullos ilusos.
De la dura escuela de la agricultura
fui aplicado alumno
y estudié problemas que aún no se han resuelto:
grandes superficies en gris latifundio
que no se dividen y sí multiplican
sumas de intereses a su amo absoluto
y restan salarios a humildes familias…,
¡para el bien de pocos el mal de los muchos!.
en mis juveniles y mociles años,
me apliqué al estudio
pagado en monedas de sudor paterno
y en mi entrega plena de esfuerzo rotundo.
Me libré con mis libros de gratas mentiras
y del conformismo cómodo y cazurro
que retorna al hombre al torpe amasijo
de sombras e impulsos.
cultivé inquietudes sublimes y nobles,
como el padre amado su austero terruño:
cultura y cultivo, fiel paralelismo
de pluma y de arado, de línea y de surco.
Mi razón insomne rechazó leyendas
y cuentos vetustos con glorioso tufo
de rancios olores que atufan el alma
y ocultan verdades tras cortinas de humo.
Yo busqué razones, caminos, atajos
a mis pasos ciegos por el novilunio
de mi negra noche, tal de tinta china,
sin luz y sin rumbo;
aparté las sombras, escombros, costumbres,
ancestrales ruinas de un pasado oscuro
y  dejé expedito de tanta maleza
mi camino abrupto.
Por hambre de libros
y paterno influjo,
cursé una carrera que hoy no se cotiza
ni renta intereses, prestigios o triunfos
en mundo que tiene por norte el dinero
porque no produce palpables productos:
artefactos, coches, inventos, vestidos…,
de volubles modas que marca el consumo;
cultivé cultura, ideas, sentimientos…,
asuntos del alma que no meten bulto
ni ocupan lugar… en la nueva escala
de inciertos valores de tantos incultos.
Partí de mi tierra con rabia y desgarro
a buscar futuro
donde no pesara tal losa el pasado
y el presente fuera más claro y seguro.
De sembrar cultura vivo en otras tierras
donde eché raíces para dar el fruto,
mi humilde cosecha de saber humano
y, a cambio , consigo el salario justo
de pan y esperanza  para el ir tirando
muy lejos de lujos ,
de esa vida muelle pobremente rica,
tan yerma y postiza que gozan algunos.
Entiendo el progreso tal riqueza íntima,
un tesoro interno, personal, profundo
de ideas, sentimientos, de ciencia y conciencia,
un fiel micromundo,
reflejo en pequeño del gran universo,
no un vacío lleno de estéril consumo,
triste escaparate con bella apariencia
que seduce y ciega con falaz embrujo.
Un ferviente orgullo de ser extremeño
recorre mis venas por los cuatro puntos
cardinales de hombre sin cartón ni trampa,
a pecho desnudo.
Allí donde vaya, llevo a Extremadura,
su voz en mis labios, su sangre en mi pulso
y el amor inmenso que por ella siento
a  versos traduzco
por regar raíces resecas de ausencias
de tanto extremeño que anda por el mundo.
No escribo mis versos por juego evasivo,
por prestigio o gusto;
compongo poemas por fiel compromiso
con gente y con tierra y, por ellas, lucho
con las nobles armas que tengo a mi alcance,
mi voz y mi pluma siempre en ristre, a punto
porque mi conciencia me impone que escriba
y, al hacerlo, sufro
sobre las cuartillas, campo de batalla,
donde sangro y sudo,
sangre de mi espíritu, sudores mentales
y así os voy dejando mi vida en tributo…

martes, 30 de julio de 2013

A UN ENVIDIOSO


   Me pagas mi trabajo muy barato,
con las sucias monedas del desprecio
porque suele pagar con menosprecio
la labor de los otros el ingrato.
  
   Te convierte la envidia en insensato,
incapaz de estimar el justo precio
por miopía mental…y, como un necio,
me respondes al bien con un mal trato.

   A cambio de mis nobles inquietudes
me devuelve tu envidia viperina
un salario de ingratas actitudes.

   Porque tienes un alma tan mezquina
que disfrazas de vicios las virtudes
y todo lo que es puro lo abomina…

martes, 23 de julio de 2013

POR CREER EN ETÉREAS MARAVILLAS...

 Por creer en etéreas maravillas,
tu camino recorres a bandazos
con tu cuerpo cosido a picotazos
de un enjambre de avispas-jeringuillas.

En tu infierno de horribles pesadillas,
vas pagando tu muerte a breves plazos
con monedas de sangre, con pedazos
de tu vida que pasa... de puntillas.

Por falaz ideal de progresismo,
has querido vivir " contra natura "
en un mundo de edénico hedonismo.

Sometido a nefasta dictadura,
en verdugo te eriges de ti mismo
y te excavas tu propia sepultura

sábado, 13 de julio de 2013

POEMA NUPCIAL

Nos convoca el amor en este día
a sembrar esperanzas, ilusiones
porque se unen dos tiernos corazones
y se visten de fiesta y de alegría.

Con recíproco “sí”, ya han respondido
a  esa grata pregunta de la vida
y este día es el punto de partida
de un viaje de largo recorrido.

Con amor, esta vida se completa
y  se carga de fuerza y de sentido
si, al costado, sentimos el latido
de otro ser que nos siga hasta la meta.

Matrimonio es vivir en convivencia,
compartir el perfume de la rosa
del amor en pareja jubilosa
y  la espina, el dolor de la existencia.

Si regáis cada día las raíces
del amor con regueros de ternura,
hallaréis de por vida la ventura
de sentiros los seres más felices.

El fulgor  de la dicha verdadera
os alumbre las sombras del destino
para hallar, a lo largo del camino,
el amor en su eterna primavera.

La ternura y dulzura del pastel
les perdure en el fondo de su pecho
y que impere el amor bajo su techo
en su vida en pareja siempre fiel.

Un feliz y fecundo matrimonio
es común voluntad de los presentes
que, en sus votos sinceros y fervientes,
les desean a  Rosa  y Juan Antonio.

martes, 2 de julio de 2013

TARDE TEDIOSA DE ESTÍO


  (Estampa estival extremeña)
...
Tarde tediosa de estío,
de hastío ardorosa tarde:
cuarenta grados de fiebre
marca el mercurio del aire.
Un sol insolente suda
sobre el pueblo y el paisaje
gotas de invisible lumbre
de un elevado voltaje.
El pueblo duerme su siesta
bajo un bochorno agobiante
como un blanco colmenar
que se quedó sin enjambre.
Calles calladas, sin vida,
por donde no pasa nadie;
sólo el tiempo de puntillas
con su paso inexorable.
De las casas los balcones,
las puertas, los ventanales
son bocas y ojos tapados
con persianas, cortinajes.
Sobre sus lechos echados,
con somnolencias sedantes,
con terapias soporíferas,
yacerán sus habitantes.
En menguante el pensamiento,
pero, en creciente, la carne;
la hoguera de la lujuria
arde en deseos carnales.
Hasta el viento vagabundo
se habrá dormido en un valle
durante el tiempo de siesta
por no enfadar a los árboles.
Tienen los campos resecos
un pardo color cobarde
con caminos que no llevan
a nadie a ninguna parte.
Sobre las amplias planicies,
son los grises encinares
un rebaño amodorrado
que sobre sus pastos pace.
El río, reseca arteria,
sin su corriente de sangre,
ya no es río, es osamenta
de un gigantesco cadáver.
Una flamígera flama
de la ardiente tierra sale
como incoloro sudario
de fina gasa de gases.
En tiempo muerto, la vida
tiene quietud inquietante;
memorias de cementerio
son sus mudas soledades.
Un pueblo quieto, dormido,
de un pueblo muerto es imagen,
es cadáver insepulto
que por tierra yace exangüe.

Despierta ya, pueblo mío,
de tu siesta..., se hace tarde;
levanta ya que el progreso
no espera, sigue adelante.

Llegará agosto y, con él,
tus pródigos emigrantes;
te darán latido y vida
en gran transfusión de sangre.
Tarde tediosa de estío,
de hastío ardorosa tarde;
el viento del valle sube,
baja el mercurio del aire.

(1)Este poema obtuvo el PRIMER PREMIO en un concurso de la ciudad de Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

domingo, 23 de junio de 2013

A MI PATIO EXTREMEÑO

        (AGOSTO)

De mi casa natal a la trasera,
tengo un patio entoldado con gran parra
por sombrilla floral o por visera,
cuya fronda en verano se achaparra.

Sobre un fondo de alburas virginales,
el parral sus verdores despilfarra,
nubarrón de materias vegetales
que a mi patio refresca y anubarra.

Arriates, macetas... y hasta un pozo
con su frígida agua que acatarra
donde un pez vive en paz y sin rebozo
su vital aventura tan bizarra.

Un oasis de sombra y de fragancia,
bajo un sol extremeño que achicharra,
el feliz escenario de mi infancia,
donde el alma a sus anchas se espatarra.

Es balsámica balsa de frescura
entre pétreas paredes de pizarra
que atemperan la hostil temperatura
bajo el toldo esmeralda de la parra.

De silencio y de paz es un remanso
insonoro al bullicio, a la tabarra,
tan propicio al anímico descanso
como adverso a la fiesta y a la farra.

Es rincón sin rencores, sin rencillas ... ,
al que torno en estío tal cigarra
a verter en mis versos las semillas
del amor a mi tierra, que me amarra.

Aquí encuentra los tonos más felices
mi corazón, que es lírica guitarra;
aquí riego recuerdos y raíces
y me lavo el olvido, que me embarra.

Y, al seguro socaire del solano,
por arraigo a mi tierra con más garra,
en agrarias labores de hortelano,
yo cultivo hasta un huerto, sin fanfarria

Porque siento carencias de querencia
ante un mundo tan chato, de chatarra,
de gran urbe que enturbia la conciencia
y la paz del espíritu desgarra.

Aquí paso mi agosto tan a gusto:
con mis versos, un vaso y una jarra
y anestesio mi angustia y mi disgusto
dando besos a un vaso de pitarra.

domingo, 16 de junio de 2013

PORQUE SÓLO TE INQUIETA LA APARIENCIA

   Porque cifras tu dicha en la fachada,
esclavizas tu cuerpo y lo condenas
con anillos, pulseras y cadenas
a una turbia belleza programada.

   Porque tienes tu vida gobernada
por efímeras modas, te encadenas
a la oscura materia, donde apenas
tu conciencia se agita aprisionada.

   Y, esclava del espejo cada día,
te inclinas con pagana reverencia
a estudiarte tu tibia geometría...

    Pendiente de tu cuerpo, tu conciencia
de humanos sentimientos se vacía
¡porque sólo te inquieta la apariencia!

domingo, 9 de junio de 2013

ME DICEN...

   Me dicen que el papel es muy sufrido;
por eso, vierto en él sin miramiento
mi rabiosa tristeza y sufrimiento
que tienen mi interior oscurecido.

  Va cayendo al papel blanquiextendido,
letra a letra, mi triste cargamento
por la pluma que lanza su lamento
por su punta a manera de gemido.

   Ejército de letras en hilera
van llevando mi carga de amargura
por la vasta llanura blanquecina.

   Y ,escribiendo, se torna más ligera
mi pena por el mal de Extremadura
y me alivio con esta medicina...

viernes, 7 de junio de 2013

MIS VERSOS

   No son rojos ni azules ni amarillos...
estos versos dolientes que yo escribo,
son humanos latidos de un ser vivo
que sus penas convierte en estribillos.

  No es extraño que tengan rojos brillos
si, en mis rojas entrañas, los concibo
y los riego con sangre y los cultivo
para seres humildes y sencillos.

   No defiendo colores ni partidos
porque escribo tan sólo lo que siento
y pongo en ello todos mis sentidos.

  Mi corazón defiende un sentimiento
de amor por humillados y oprimidos
y , a la izquierda, se inclina descontento...

lunes, 20 de mayo de 2013

POSTURA INSOLIDARIA

Tus deberes sociales te sacudes
tal el polvo sutil de tu chaqueta
y cultivas pereza en la maceta
de tu mente, desierta de inquietudes.

¿Compromisos? ¿Trabajos?... Los eludes
de tu vida, sentado en la cuneta,
esperando un milagro, una receta
que te cure tu anemia de aptitudes.

No te inquietan deberes, sí derechos
porque tienes visión sanchopancesca
y defiendes tu ley… ¡la del embudo!

Sólo buscas ventajas y provechos
sin esfuerzo, en postura picaresca
que se ampara en la espera por escudo.

viernes, 10 de mayo de 2013

EXTREMADURA PRECISA MÁS POETAS

Extremadura precisa más poetas
y serán, por vocación, despertadores
de dormidas conciencias, receptores,
eternos vigilantes y profetas.

Como antenas humanas, siempre inquietas
por captar movimientos y temblores,
pasarán su inquietud a los lectores
como el fuerte huracán a las veletas...

Silenciosos notarios del latido
del dolor que palpita en el ambiente,
lo anotarán en versos convertido.

Verterán al papel indiferente,
para darle una forma y un sentido,
su inquietud por su tierra y por su gente,

lunes, 29 de abril de 2013

TRÍPTICO DE UNA MUERTE INESPERADA



"In memoriam", a Isidro Mohedas Márquez ,
un san Isidro labrador extremeño 
que cultivó el amor, la nobleza y el trigo.

                       - I -
Un infarto nefasto y homicida
se enroscó por tu sangre y, de repente;
se detuvo en tus venas brutalmente
la rojiza corriente de la vida…

A la inerte materia reducida,
se quedó tu persona humildemente ,
sin latido ni aliento ni presente,
ya ceniza de hoguera consumida.

Te fuiste al más allá, pero conmigo
quedará de por vida tu memoria
en mi sangre grabada por testigo.

¡No te fuiste del todo! Ya tu historia

archivada en mi alma, padre-amigo,
guardaré de esta vida transitoria!

                     - II -

Ya sembraste tu cuerpo por semilla
en el último surco del barbecho
para darle a tu tierra por provecho
los desechos mortales de tu arcilla.

Te entregaste de forma tan sencilla,

como un buen labrador que, insatisfecho,
todo entero se entrega por despecho
a este valle de llanto y pesadilla.

¡Qué copiosa cosecha de amargura
recogí en un rincón del camposanto
de tu siembra final, tan prematura!

Tu bendito recuerdo con mi llanto,

con fervor yo lo riego y con ternura,
que fuiste Isidro, labrador y santo…

                       - III -

Te fuiste, padre mío, a la otra orilla

donde todo es silencio, sombra, olvido…
a gozar del descanso merecido
por tu alma de limpio, sin mancilla.

Ya te fuiste, dejándome tu arcilla,

tu recuerdo, tu sangre y tu apellido;
tú descansas ya en paz, padre querido,
y yo vivo en continua pesadilla…

Ya pagaste fielmente esa factura

que les cobra a los seres esta vida
por vivir esta efímera aventura.

¡Tánto ha sido el dolor por tu partida
que ha vestido mi vida de negrura
y no encuentro una luz, una salida!...

jueves, 25 de abril de 2013

MOTOLATRÍA

         (El culto a la moto)

Se somete al gran mito de la moto
y es rodar su “deporte” favorito;
de la rueda y el ruido hace su rito
y del riesgo y del reto es un devoto.

De montura metálica es piloto
y así rueda tal raudo meteorito,
convirtiendo la calle en circuito
donde escupe su escape el alboroto.

La calzada es asfáltico tapete
donde apuesta su vida cada día
con su moto por mítico juguete.

Esclavo de febril motolatría,
se transforma este ser en un cohete
que hace trizas la paz y la armonía.

viernes, 19 de abril de 2013

VIDAS SIN BRIDAS

(A ciertas jóvenes libertinas pseudomodernas)

Van de noche, en pandilla, tal las lobas
a vivir y a beber como insensatas
y a llenarse tal cubas con cubatas,
con relumbres de estrellas… supernovas.

Van en coche, entre latas, como anchovas
a buscarse emociones inmediatas
y se dan en ofertas muy baratas
en los coches, sus lúbricas alcobas.

En placeres carnales, son precoces
y, en sus charlas nocturnas, son procaces:
palabrotas, insultos …, siempre a voces.

En sus prisas, semejan camicaces
por las pistas vitales más veloces
y, en sentido contrario, en sus solaces.

miércoles, 10 de abril de 2013

CIGARRA HUMANA

   Mutilas tu salario, aunque dilatas
tu tiempo de trabajo y de fatigas
y, aunque imitas primero a las hormigas,
tal cegata cigarra te delatas.

   Tus pobres esperanzas tan baratas
al consumo le entregas por intrigas
y te da por tu esfuerzo sólo migas:
aparatos, productos... ¡cuatro latas!

   Por un falso ideal de señorío,
tú prefieres vivir de escaparate,
rellenando de objetos tu vacío...

   Y tu vida servil ya sin quilate
se debate entre el gozo y el hastío
con ganancias y gastos en empate...

viernes, 8 de marzo de 2013

CONCIENCIA POPULAR

Hacia el surco del verso, se me inclina
mi conciencia que siembra lo que piensa
y mi vida es más plena y más intensa
si rechazo el carril de la rutina.

Con tesón, sin encono y sin inquina,
voy haciendo mi hacienda más extensa
y no espero ni aspiro a recompensa;
¡lo importante es el pan , no la pamplina!

Por recuerdo paterno, tan intenso,
nunca oculto mi origen campesino
y a la gente sencilla soy propenso.

Yo prefiero, a lo largo del camino,
el olor de la jara al del incienso
y llamar al pan, pan y al vivo, vino.

domingo, 3 de marzo de 2013

BROCHAZOS AUTOBIOGRÁFICOS

Ya sesentaitantos efímeros años
que vine a este mundo,
una oscura noche de un otoño triste
como el más preciado y único fruto
de una labradora y humilde familia
que extremeñamente vivió del terruño,
cuando nuestra España, borracha de sangre
y hambrienta de panes, se vistió de luto,
tras la fratricida e incivil contienda
y su cuarentena de miseria y yugo.
Fue feliz mi infancia
-jardín cultivado con fervor de culto
por mis nobles padres de amor empapados
y ya sólo un ramo de recuerdos mustios
que guardo en el alma como una reliquia
con esmero sumo-.
Transcurrió mi infancia entre encinas grises,
bestias, herramientas, espigas y surcos…,
en contacto pleno con Naturaleza,
en trato fecundo
que me dio ejemplares y pardas lecciones
para un mundo injusto, difícil, absurdo
y me vacunaron contra vanidades
y orgullos ilusos.
De la dura escuela de la agricultura
fui aplicado alumno
y estudié problemas que aún no se han resuelto:
grandes superficies en gris latifundio
que no se dividen y sí multiplican
sumas de intereses a su amo absoluto
y restan salarios a humildes familias…,
¡para el bien de pocos el mal de los muchos!.
En mis juveniles y mociles años,
me apliqué al estudio
pagado en monedas de sudor paterno
y en mi entrega plena de esfuerzo rotundo.
Me libré con libros de gratas mentiras
y del conformismo cómodo y cazurro
que retorna al hombre al torpe amasijo
de sombras e impulsos.
Cultivé inquietudes sublimes y nobles,
como el padre amado su austero terruño:
cultura y cultivo, fiel paralelismo
de pluma y de arado, de línea y de surco.
Mi razón insomne rechazó leyendas
y cuentos vetustos con glorioso tufo
de rancios olores que atufan el alma
y ocultan verdades tras cortinas de humo.
Yo busqué razones, caminos, atajos
a mis pasos ciegos por el novilunio
de mi negra noche, tal de tinta china,
sin luz y sin rumbo;
aparté las sombras, escombros, costumbres,
ancestrales ruinas de un pasado oscuro
y dejé expedito de tanta maleza
mi camino abrupto.
Por hambre de libros
y paterno influjo,
cursé una carrera que hoy no se cotiza
ni renta intereses, prestigios o triunfos
en mundo que tiene por norte el dinero
porque no produce palpables productos:
artefactos, coches, inventos, vestidos…,
de volubles modas que marca el consumo;
cultivé cultura, ideas, sentimientos…,
asuntos del alma que no meten bulto
ni ocupan lugar… en la nueva escala
de inciertos valores de tantos incultos.
Partí de mi tierra con rabia y desgarro
a buscar futuro
donde no pesara tal losa el pasado
y el presente fuera más claro y seguro.
De sembrar cultura vivo en otras tierras
donde eché raíces para dar el fruto,
mi humilde cosecha de saber humano
y, a cambio , consigo el salario justo
de pan y esperanza para el ir tirando
muy lejos de lujos ,
de esa vida muelle pobremente rica,
tan yerma y postiza que gozan algunos.
Entiendo el progreso tal riqueza íntima,
un tesoro interno, personal, profundo
de ideas, sentimientos, de ciencia y conciencia,
un fiel micromundo,
reflejo en pequeño del gran universo,
no un vacío lleno de estéril consumo,
triste escaparate con bella apariencia
que seduce y ciega con falaz embrujo.
Un ferviente orgullo de ser extremeño
recorre mis venas por los cuatro puntos
cardinales de hombre sin cartón ni trampa,
a pecho desnudo.
Allí donde vaya, llevo a Extremadura,
su voz en mis labios, su sangre en mi pulso
y el amor inmenso que por ella siento
a versos traduzco
por regar raíces resecas de ausencias
de tanto extremeño que anda por el mundo.
No escribo mis versos por juego evasivo,
por prestigio o gusto;
compongo poemas por fiel compromiso
con gente y con tierra y, por ellas, lucho
con las nobles armas que tengo a mi alcance,
mi voz y mi pluma siempre en ristre, a punto
porque mi conciencia me impone que escriba
y, al hacerlo, sufro
sobre las cuartillas, campo de batalla,
donde sangro y sudo,
sangre de mi espíritu, sudores mentales
y así os voy dejando mi vida en tributo…


viernes, 22 de febrero de 2013

LÍRICA OFRENDA

   Tal dulce azucarillo, me deshago
entre versos diversos que le entrego
como lírica ofrenda, por mi apego
a mi gente extremeña, como un pago.

   Y todo lo que soy y lo que hago
a una única carta me lo juego;
no me inquieta si pierdo mi sosiego
ni si gano el desprecio o el halago.

    Con mis versos, yo sigo y no persigo
que me rieguen mi ego, ni me arrogo
de poeta pendiente de su ombligo.

   No doblego mi cuello a ningún yugo
-la cultura me ha dado un desahogo-
ni mendigo migaja ni mendrugo...

lunes, 18 de febrero de 2013

CONFESIONES AUTOBIOGRÁFICAS

Una noche de otoño, vine al mundo,
a este valle del llanto y de la pena,
por los surcos profundos de la sangre
de una humana y ferviente sementera.

Fui preciada cosecha de unos padre
que labraron fielmente la parcela
de su amor con abonos de ternura
y yo fui su anhelada recompensa.

Heredé de mi madre la ternura,
el afecto hacia el otro, la nobleza…;
de mi padre, el tesón, los ideales,
el amor al trabajo, la entereza.

Habité desde niño entre encinares,
de la encima emulando la dureza;
yo bebí de la aguas del regato
y dormí sobre pajas en las eras.

Yo viví entre los nobles animales,
compartiendo sus tratos y vivencias
y llegué a conclusiones dolorosas:
¡es peor el humano que la bestia!

Conviví con mi gente muchos años
en perfecta y completa convivencia,
-uno más- sin dobleces ni arrogancias,
sin la mínima sombra de soberbia.

Compartí con vosotros los trabajos,
siempre al lado del tajo, de la brecha
de las duras y agrícolas labores
por sentir vuestras propias experiencias.

Tendí puentes de unión hacia vosotros
-no alambradas o muros o barreras-
Porque quise contactos muy directos
Con mis gentes sencillas y sinceras.

Me alegré con ajenas alegrías
y sufrí, como propias, vuestras penas,
con el alma de limpio, sin dobleces,
para ajenos servicios bien dispuesta.

Yo pagué con sudores el sustento
de mi vida tan seria, tan austera…,
con trabajos campestres, estivales,
a la sombra paterna, tan señera.

Me marqué con la hoz en el meñique
de mi mano siniestra, jornalera,
en combate infernal con las espigas
de la ardiente campaña de la siega.

Fui feliz en mi infancia campesina
en labores del campo y de la escuela,
ya tomando la azada, ya la pluma,
siempre amigo de libros y herramientas.

Ni el más leve mordisco de la envidia
-con su corvo colmillo de culebra-
padecí en mis entrañas, tan sensibles,
porque fui vacunado contra ella.

Me pasé del cultivo a la cultura,
a labores mentales, de cabeza,
porque quise subir por el saber
hacia el mundo sutil de las ideas.

Me arrancó de mi tierra y de mi gente
una loca y violenta ventolera:
el amor , con su imán irresistible,
me arrastró hacia el destierro de la ausencia.

A pesar de pisar en otro suelo,
tan distante y distinto a mis veredas,
no se ha roto el cordón umbilical,
que me liga por vida con mi tierra.

Me pasé muchos años, los mejores,
en las aulas- las jaulas- entre “fieras”
disfrazadas de niños, trasvasando
pensamientos, sentimientos, ideas.

Me cumplí por completo en mis deberes,
dedicado de pleno a mis tareas,
pero mi alma –la abeja laboriosa-
me exigió más esfuerzo en horas extras.

Defendí con la pluma y la palabra
a mi gente y mis tierras extremeñas
y ensalcé sus productos, sus paisajes,
sus ciudades, sus gentes más selectas.

Yo sembré por los surcos de los versos
mis queridos recuerdos y vivencias
por librarlos del buitre del olvido,
vigilante, a distancia, de sus presas.

Yo di voces a veces desde lejos
a los duros de oído y de conciencia,
a los blandos de sueño y de costumbres,
a los largos y rápidos de lengua.

Porque quise con gritos despertarlos
del sopor bochornoso de su siesta
y ponerlos de pie con la cultura,
en estado más óptimo, en alerta.

No dictaron envidias ni rencores
ni las turbias pasiones más abyectas
estos versos sencillos, doloridos,
sin afanes de infamia ni de ofensa.

Los dictó un corazón enamorado,
aprendiz de jilguero, de poeta,
que descarga en las brisas vagabundas
desencantos, lamentos y tristezas.

He ofrecido a mis estos frutos,
como ofrece el cofrade sus ofrendas
a la Virgen Bendita del Rosario,
nuestra Santa Patrona, por sus fiestas.

Qué contentas mis gentes biennacidas
con “mis ramos de rimas” , mi cosecha,
de su boca emanaban alabanzas
naturales, sencillas…como ellas.

Y me daban la mano, agradecidas,
con su grata y sincera enhorabuena,
yo les daba la mía y mis deseos
de lectura fecunda, placentera…

Qué mal pago me dieron los ingratos,
bajo forma de fría indiferencia,
de desprecios cerriles , de desaires
y de un trato basado en malas tretas…

No me dieron la mano, si la espalda,
que la cara es espejo que refleja
los arcanos del alma donde duerme
lo que resta en nosotros de la bestia.

Por expertos peritos en la infamia,
por estrechos de mira y de mollera,
imitaban su humor al calamar:
arrojar sus negruras a sus presas.

Se portaron así porque ellos tienen
corazón con durezas berroqueñas,
habitado de histérico avispero
que aguijona la sangre de sus venas.

Yo fui el blanco de negros sentimientos
y la humana diana de sus flechas,
disparadas por sádicas inquinas
de cainita y vesánica demencia.

Fui la pieza de caza más preciada
-su gacela más débil e indefensa-
para el hambre lobuna de su envidia
que acechaba escondida en su maleza.

Mi epidermis del alma en carne viva
me dejaron las garras de esas fieras,
me curé con balsámica vacuna,
la poesía que sirve de anestesia.

Me cortaron las ramas de la risa
con un hacha afilada- su blasfemia-
y arrancarme quisieron las raíces
de la encina del alma, tan señera.

Espinosos alambres me pusieron
a lo largo y lo ancho de mi senda
porque no hallara nunca la salida
y cayera, ya exhausto, en la cuneta.

Me cargaron sus culpas los culpables
y los míseros de alma, sus miserias;
los más necios e injustos fueron jueces
dictaron su juicio y mi sentencia.

Tuve sed ardorosa de ternura,
tuve un hambre voraz de convivencia,
mas las babas rabiosas de esos lobos
me infestaron mis fuentes , mis acequias.

No almaceno en el alma sentimientos
de rencor , de venganza…, aunque me duelan
los desgarros y heridas de sus garras
por ser hombre sin sombras, por poeta.

Desde el valle, me subo hacia las cumbres
a buscar de las brisas la pureza
y la paz del espíritu, muy lejos
de esa vida social tan farisea.

Solitario y tranquilo, en las alturas,
vivo libre de estériles contiendas
y , alejado de judas y caínes,
me dedico a mis líricas tareas.

Porque sigo sembrando por mis versos
lo que observo en los llanos y en las vegas
y lo riego y lo abono y lo cultivo
para próxima y prolífica cosecha.

Mientras queden semillas de esperanza
en las trojes del alma y tenga fuerzas,
seguiré con mi lírica labranza
por amor a mis gentes y a mi tierra….

domingo, 3 de febrero de 2013

CANTO A EXTREMADURA

A Pastora Montero Montero , mi esposa

Tu pasado fue escrito con sangre
de una raza robusta y fogosa
que imitó su dureza a la encina
resignada, severa y frondosa.
Muchas páginas con letras de oro
se escribieron por ti en nuestra historia
por conquistas en un Nuevo Mundo
para honor de la historia española;
por ti tienen acento extremeño
ciudades y ríos y personas
de las tierras de América Hispana
que reflejan tu sangre en la propia.
Con Pizarro, Cortés y Valdivia
y otros muchos…, subiste tu honra
a la altura de cumbres andinas
y brilló como el oro tu gloria…
Tu pasado ha seguido presente
cuatro siglos pesando cual losa
en tu espalda frenándole el paso
a un progreso que impone sus normas.
Cinco siglos de siesta, dormida,
al sopor de una gloria costosa
que has pagado en monedas de sangre,
de tu sangre más joven y hermosa.
No se puede vivir del recuerdo
de pasadas hazañas gloriosas,
se recogen en bellos joyeros
como joyas de herencias remotas.

¡Basta ya, Extremadura querida,
no consientas tu expolio y deshonra
y conquista tu propio futuro
sin ayudas ajenas, autónoma!

Ya se esfuman las nubes oscuras
que vestían de luto tu aurora
y ocultaban el sol, la esperanza,
tras un velo postizo de sombras.
Por las altas Villuercas azules,
un radiante horizonte se asoma
a alumbrarte con luz tu camino
que andarás por ti misma, ya sola.
Ya despiertas, por fin, al presente
con mirada muy triste y borrosa
por la anemia de tanta sangría
de tu herida sangrándote a gotas…
Un millón de tus hijos se han ido
con su pena a otra parte por honra
a buscar lo que en ti no encontraron:
una vida más digna y honrosa;
y levantan las otras regiones
con su entrega total, generosa,
como humildes Quijotes errantes
que abandonan su tierra por otra.
Las materias, también emigrantes,
se nos marchan de aquí temerosas
a buscar las ajenas industrias
porque aquí no tenemos las propias.
En estériles manos, la tierra
en un pardo abandono reposa
condenada a ser coto de caza
de una clase social caprichosa.
Muchas manos en paro sumisas
se someten a un sueldo-limosna,
esperando eficaces recetas
a estas crisis social, lastimosa.

¡Basta ya, Extremadura querida,
no consientas tu expolio y deshonra
y conquista tu propio futuro
sin ayudas ajenas, autónoma!

Un futuro glorioso te espera
si te alzaras en pie presurosa
y curaras tus hondas heridas
que te dejan escuálida y floja;
si tus hijos ausentes tornaran
de su ausencia servil, dolorosa,
donde comen el pan de un destierro
en las mesas ajenas si sobra;
si tus amplias llanuras bebieran
y saciaran su sed ardorosa
con las aguas de todos tus ríos
sin basuras ni babas atómicas;
si trataras tus primas materias
de una forma eficaz, provechosa;
si tus hijos unieran su esfuerzo
cada cual rezumando su gota,
cambiaríamos la faz de esta tierra
convirtiéndola en rica y hermosa…

¡Basta ya, Extremadura querida,
no consientas tu expolio y deshonra
y conquista tu propio futuro
sin ayudas ajenas, autónoma!

lunes, 28 de enero de 2013

EXTREMADURA -92:

           (QUINTO CENTENARIO)

Ya ha llegado el momento, Extremadura,
de ponerte en camino sin tardanza
y avanzar hacia el Quinto Centenario
del Encuentro glorioso de tu raza.
Unos lazos fraternos nos empujan
a esa cita festiva y centenaria
donde tú , principal protagonista,
por derecho has de estar representada.
Porque fuiste la cuna de los héroes
que volaron muy alto, tal las águilas;
alcanzaron las cumbres de la gloria
y, en valor, consiguieron la plusmarca.
Porque tienes maternos compromisos
que no deben quedarse en hojarasca
de palabras hermosas, pero frías
sin cumplir exigencias más primarias.

Fue tu sangre explosiva , generosa,
la más fértil, más fuerte, más lozana,
la que quiso sembrarse tal semilla
y encontró el Nuevo Mundo por besana.
Resultaba ya el Viejo tan estrecho
para tantos empeños y esperanzas
que tu sangre, sedienta de horizontes,
emprendió su aventura americana.
Contemplaste –tal madre- a tantos hijos
que partían, famélicos de hazañas,
a buscarse la cara de la gloria
o la cruz de una muerte despiadada.
Los Balboas, Ovandos y Valdivias,
Los ¨Pizarros , Corteses y Orellanas…
inscribieron tu nombre “EXTREMADURA”
con mayúsculas de oro por su fama.
¡Qué revuelto de nombres extremeños
salpicando los textos y los mapas:
Medellines, Trujillos, Guadalupes,
Villuercas, Serenas, Villafrancas!...
Guadalupe fue pila de bautismo
de la indígena raza americana
y su Virgen Morena, la Patrona
verdadera y sin par de las Españas.
Fue un sagrado bautismo de personas,
de ciudades, de ríos, de montañas…
que son fieles reflejos de tu Historia
y son huella indeleble de tus plantas.
Nuestra fe, nuestras leyes, nuestra lengua
-con acento extremeño pronunciadas-
ofrecimos al indio tal ofrenda
de las prendas más propias, más preciadas.
¡Qué invasión de materias, de productos:
el tomate, el tabaco, la patata…-
que pasaron a tierras extremeñas
y arraigaron aquí tal en su patria!
Y, con ellos, las señas de sus nombres
con fonéticas raras, tan extrañas,
que, sembradas en surcos de los libros,
germinaron en lengua castellana.
¡Tú escribiste en el libro de la Historia,
con tu sangre por tinta, una gran página
de heroísmo, de amor, de sacrificio
a la gloria de España consagrada!
¿Tanta fama pasada ya no pesa
y es ingrávida paja en la balanza
de sus turbios merchantes , sólo inquietos
por sus sucios negocios y ganancias?
¿Quién te quiere quitar protagonismo
y dejarte a la puerta, arrinconada,
mientras otras celebran esta fiesta
con postura egoísta, insolidaria?
¿Quién se quiere comer la mejor parte
del pastel de esa fiesta solidaria
y dejarte tan sólo lo que sobre,
la porción más pequeña o las migajas?
¿Quién te aparta a la izquierda tal un cero,
al oeste de España, tu madrastra,
a vivir, por los siglos de los siglos,
cosechando miserias y desgracias?
¿Qué ancestrales temores te mutilan
la esperanza , la fe, la confianza
en ti misma? ¿Qué mezquinos manejos
-siempre impuestos de fuera- te atenazan?
¿Quién privó de los panes y los peces
a tu gente sencilla, resignada
y escondió bajo llave la cultura
para el uso privado de su casta?
Yo no puedo callar tantas verdades
a lo largo de siglos silenciadas
por gobiernos indignos, indolentes
al dolor de esa tierra desangrada.
Te han sembrado semillas de discordia,
de indolencia, de envidia… - telarañas-
que te agrisan la vida y la alegría
Y anubarran la luz de tu mirada.
¡Cada cual por su lado! Tanta gente
desunida, dispersa, desnortada,
incapaz de encauzarse en la corriente
de una causa común, mayoritaria!.
¡Cuánta sangre extremeña que se pudre
sin raíces – semilla malograda-
por los surcos extraños de otras tierras
sin tornarse en espiga sazonada!
Yo no puedo callar tanta injusticia,
tanta sorda codicia programada
para el bien de unos cuantos, ¡los de siempre!,
que han dejado a mi gente enlagrimada.
Tanta infamia me deja por los labios
el amargo sabor de la retama;
me empozoña por dentro de impotencia
y me eleva el voltaje de la rabia.
Y, por eso, mi verso siempre en ristre
tiene el brillo rojizo de las brasas
encendidas en fraguas interiores
donde fraguo con fuego mis palabras…
Es la hora propicia -¡ahora o nunca!
de salvar con un salto la distancia
de esa cima de atraso, de incultura
que te tiene a la cola relegada.
Es la dura batalla del futuro
y , entre todos, tenemos que ganarla;
si se triunfa, la gloria es para todos
y de todos la culpa si se falla.
Es la hora de aunar las voluntades
en empresa común por esta causa
por encima de torpes intereses
de partidos que parten y separan,
de romper egoísmos, apatías,
conformismos cobardes que nos castran
la palabra y los hechos y las culpas
siempre ajenas…,quizás las circunstancias;
de quemar- tal Cortés- todas las naves
por si algunos, por miedo, se acobardan
y quisieran volver hacia el pasado
a vivir para siempre en retaguardia.
Es tarea de enjambre: tuya y mía
y de todos si sienten sus entrañas
encendidas de amor por esta tierra
y les duele la herida que la sangra.
Ha llegado el instante decisivo
de ponernos a punto la esperanza
y jugarnos la carta del pasado
al futuro si ansiamos esta baza.
Una puerta de par en par abierta
en la esquina del siglo nos aguarda
si seguimos los pasos del proceso,
no de efímeras modas que nos atan.
Si pasamos con paso presuroso
sin mirar hacia atrás, a nuestra espalda,
confiando tan sólo en nuestras fuerzas,
no en ayudas ajenas, siempre avaras.
Si avanzamos con fe, sin titubeos,
timideces, complejos que retardan
con perezas plomizas nuestros pasos
y nos frenan el ritmo de la marcha.
precisamos aquí conquistadores
de progreso, justicia y esperanza
para alzar esta tierra deprimida
del abismo social en que se halla.
Que descubran la “Nueva Extremadura”
sin salir -¡”non plus ultra”!- de su patria
y conquisten injustos latifundios
de la estéril tutela aristocrática.
Que la tierra no sirva para el ocio
de unos cuantos , de campo de batalla
donde matan el tiempo y toda vida
con el juego cruento en toda caza.
Hacen falta más mentes idealistas,
paridoras de ideas prioritarias
y más manos obreras bien dispuestas
a llevar las ideas a la práctica.
Ya nos sobran caciques, señoritos
y parásitos que miran con nostalgia
hacia tiempos pasados ya escombrosos
porque tienen ideas putrefactas.
Es preciso el retorno de emigrantes
del ingrato destierro en la distancia
donde el pan sin la sal de la alegría
alimenta su vida y su desgana.
Deberemos tratar nuestras materias
que no salgan de “primas” a la diáspora,
sino envueltas en trajes elegantes
con las señas de origen de sus fábricas.
Sólo falta curarte alguna herida
que no tienes aún cicatrizada
y lavarte y vestirte para el acto
con tu traje y tus prendas de más gala.
¡Porque estás invitada por derecho
de un pasado glorioso que te avala
y no deben faltar en esta fiesta
tu presencia materna y tu palabra!

miércoles, 2 de enero de 2013

A JARAICEJO DESDE LA AUSENCIA

   Detrás del frontispicio de mi frente,
al socaire del viento del olvido,
tu recuerdo indeleble, tan querido,
va conmigo en lugar tan preminente.

  Yo te siento en mi ausencia tan presente
que utilizo tu nombre de apellido
porque soy, Jaraicejo, un bien nacido
y te pago en poemas la patente.
  
A pesar de los años, la distancia...,
yo te tengo tan cerca, aunque esté lejos
de esos caros rincones de mi infancia.

   Todavía refulgen los reflejos
y recibo balsámica fragancia
de mis tiernos recuerdos más añejos,